WATSU, UN MASAJE CON OTRA DIMENSIÓN
El Watsu esta basado en estiramientos que fortalecen los músculos y aumentan
la flexibilidad. El agua tibia es el medio idóneo para practicarlo. El agua disminuye el peso que soportan las vértebras, permitiendo mover la columna vertebral de una manera imposible fuera del agua. Suaves y graduales estiramientos alivian la presión que una columna vertebral rígida ejerce sobre los nervios. También ayuda a deshacer cualquier disfunción que esta presión pueda causar en los órganos conectados con estos nervios.
Comienza con la respiración. Suspendido en agua tibia, el cuerpo se eleva al
inhalar y desciende al exhalar. Sujetado por el terapeuta, el viaje empieza. Flotando
ingrávido en un mundo silencioso, el cuerpo es movido y estirado, liberando bloqueos
energéticos, al tiempo que las emociones atrapadas se van disolviendo en el agua
purificadora. Esto es el Watsu, una técnica que va mucho más allá de un masaje.
En medio líquido es lo que hace que el Watsu sea una terapia única. Desde los
baños romanos hasta los spas modernos, las propiedades curativas del agua han sido
utilizadas para aliviar el dolor y fundir el estrés. El agua cálida ayuda a relajar los
músculos y actúa como conductor para que las energías fluyan por todo el cuerpo.
Esta combinación de atributos crea una experiencia inigualable. Con semejante
relajación física, la mente se desprende de las preocupaciones cotidianas y entra en un
estado meditativo. De esta manera, el espíritu puede volar por los reinos de la
imaginación y de la creatividad, experimentando una sensación de tiempo sin límite.
Acaba con un suspiro. La sesión termina, pero los beneficios perduran. La
sensación de equilibrio y libertad que se extiende a la conciencia trae consigo paz y
claridad mental.